Pasó la primavera de mi vida y sigo enamorado...

Pasó la primavera de mi vida y sigo enamorado...
"la justicia es ciega, pero no tonta"

jueves, 22 de septiembre de 2011

Dios olvida a los que ama.

Que nos creemos que la felicidad es como el amor, aquello de lo que todo el mundo habla sin conocerlo. Pobres cretinos los que pensamos que hemos llegado a cualquier decisión, antes de aceptarla, cuando en realidad nisiquiera hemos pensado nada. hay un amigo por ahí, que me lanzó una frase incisiva: "Dios olvida a los que ama" o algo por el estilo, porque mira que ayuda Dios a los que no lo necesitan y a medida que menos lo van necesitando más les ayuda, sobre todo a olvidarse de que son hombres, antes que traficantes de la comodidad. Que nos creemos que vamos a encontrar la felicidad-vulgo-amor- tan solo porque hemos salido a buscarla. La felicidad ya la tuvimos en nuestras manos distraidamente, no hay más que poner en hora el reloj del recuerdo; un reloj que se para en los buenos momentos pero que se descompone y canta hasta los cuartos con precisión suiza y tenebrosas campanadas, cuando intentas observar la mala hora de los peores recuerdos. Fíjate como son los recuerdos de traidores y desalmados que te balancean en la hamaca del tiempo para que sueñes la placidez de tus momentos de gloria, todo el mundo ha tenido más de un minuto de gloria si se asoma al mirador buscando la luz...¡todo el mundo!, en cambio si andando el camino le puede la tristeza de las falsas prisas y el vértigo de la responsabilidad descompensada, se perderá en la profundidad de un bosque que se cierra herméticamente, incluso antes que la oscuridad le sorprenda con los nudos del aire. Saber mirar es parte del secreto, no hacia donde debes, sino hacia donde quieres, hasta que te convenzas por tí mismo, que nadie es culpable  de sufrir las consecuencias de tus acciones, sino más bien -inocente- de haberlas padecido por defecto de amor. Cuando uno piensa tanto en la felicidad del otro, cuando a uno le preocupa tanto el bienestar del otro, cuando uno parece perdido en la indiferencia de la soledad mejor acompañada, termina queriendo empezar de cero. Eso no quiere decir que el tiempo es perdido, sino que el tiempo no sirve para otra cosa que lo que tu quieras emplearlo. La naturaleza nos enseña la verdad hecha rima becquerina: "volverán las oscuras golondrinas"...pero aquellas que aprendieron nuestros nombres..."esas no volverán". Los que volvemos queremos ser otros, porque nunca quisimos reconocer,  que siempre seremos nosotros mismos.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Memorias del Zorro

La Sra. Marquesa.- 1ª parte

La Señora marquesa murió como en realidad quiso pero no lo había deseado nunca, en una cama neobarroca, tallada y prestada por los que tanto vilipendió, después de recibir inconcientemente y en contra de su voluntad, los santos sacramentos y la bendición de SS. Salió con los piés por delante de la casa que siempre ambicionó pero que nunca queria haber habitado, en un ataud de madera nogal lacado, modelo egipcio. Nadie derramó una sóla lágrima por ella y hasta la única persona que lo hizo en público, llevaba sus apellidos prestados. El marqués heredero, su benemérito hijo, Pío Nono Cabeza de Vaca, había cuidado a la difunta madre, con honores de gloria y santidad y la complicidad de su abnegada esposa, la muy noble y leal Sra. Doña Escolástica Golon, velando con verdadera misión pontifical, guardar bien las apariencias.El día del óbito, Pío Nono Cabeza de Vaca, recibió el deseado baño de multitud en forma de duelo, en el lúgubre patio de la estancia –un panteón marmóreo de origen romano, rehabilitado en pleno centro de la capital- que había heredado legítimamente en concepto de gananciales por parte de su ferviente esposa, doña Escolástica y que el futuro Marqués, se había encargado de reformar y adaptar de acuerdo con su pueril obsesión de codiciar los bienes ajenos, no tanto para calmar sus celos enfermizos, sino más bien para exasperar –aún más- su perniciosa disconformidad vital. Muchos años antes, la difunta marquesa, había renegado de su díscolo hijo menor a quien quería con locura contrastada, por la obstinada costumbre de negarse a admitir la verdad, disfrazándola con las innumerables máscaras de la mentira. Lo que más le había dolido en el alma de la Sra. Marquesa, había sido la traición perpetrada por su díscolo hijo pequeño, traición que consistía para la difunta Marquesa, en desenmascarar la verdad por encima de la piadosa devoción que un hijo debe guardar al “cuarto mandamiento” . Acostumbrada al lujo y la comodidad, aunque herida de muerte, por el zarpazo de la mayor pena que puede sufrir una madre –sucumbir a la muerte de su primogénito, la Ilustre dama, prefirió vivir con la gente más afín y repulsada al mismo tiempo, por la antigua sabiduría que siempre rezaba en su oraciones. “más vale comerse una mierda a gusto, que vivir sometida a la incomodidad de las muchas necesidades que causa la pobreza, por muy limpia que esta sea”. Es cierto que D. Pio Nono y su venerable esposa, Doña Escolástica, no acogieron de buen grado la irrupción en su casa de la Sra. Marquesa, porque sabían a ciencia cierta los efectos nocivos para su salud y posición de la medicina que ellos mismos se iban a administrar, pero pronto, Doña Escolástica hizo acopio de su incontestable capacidad de adaptación sustentada en su dominio de la economía y rentabilidad, por encima de cualquier inconveniente, que para ello ella perito en cobrar intereses y costas a los asuntos más enrevesados de la misma caridad. .. continuará -creo- si tengo ganas.

la guarida del ZORRO

PROHIBIDO LOS JUEGOS DE PELOTAS, BICICLETAS, PATINETES, AROS, ETC. ETC., EN LOS PATIOS, PASILLOS Y AZOTEAS