Pasó la primavera de mi vida y sigo enamorado...

Pasó la primavera de mi vida y sigo enamorado...
"la justicia es ciega, pero no tonta"

martes, 21 de septiembre de 2010

Efecto Mariposa

Siete de la tarde; sábado, temperatura agradable a la sombra: 31º al sol; calma chicha, tráfico fluido por la ronda norte; fácil aparcamiento…impuesto revolucionario-gorrilla. Paseo agradable por Dr. Fedriani; mantones de manila en las terrazas paralelepípedas; tendederos a discreción; ventanas con rojos carteles: Macarena, tu eres la Esperanza; altares improvisados, deformes, cortinajes de gala a la corralera; flores de papel, comandas, estampas; mezcla racial, cultura de las civilizaciones vivo retrato de la depresión activa. Al fondo el Hospital de San Lázaro, su glorieta en plena ebullición de tránsito rodado; a la izquierda la avenida del bonito nombre: Juventudes musicales, cambia nivel adquisitivo, varía poco el nivel de la estética; acacias, jacarandas, palmeras: ¡el tío de los globos!...”bo-espuma- poko yo-cara huevo-…y al fondo –como cuello estirado del blanco caballo de Troya- puente del Alamillo. Terrazas completas de niños inquietos; madres destetando; padres aburridos, abuelas impacientes; viudas, solteronas enchaquetadas de linos estampados y permanentes teñidas; talones hinchados, “juanetes insufribles”-tacones todos- para presumir hay que sufrir. La gente comienza a agolparse, toma posiciones: repletan las barandillas del puente del arpa; circundan la glorieta Norte; dibujan el carril de los setos; no quedan veladores libres; ¿está ocupada la silla? –preguntan hasta la saciedad las ancianas que no se pierden una; llegan las patrullas: GEos, policía local, Guardia civil de tráfico; se encienden las alarmas, cantan las sirenas; chirrían las ambulancias –piden paso- dan paso-pero no cortan el paso; luminaria de gálibos; consigna: viene con retraso, cae la tarde, el sol se esconde por la cartuja; abren a los peatones la calzada del Alamillo; el público ansioso se adentra a la desesperada camino del parque; aun viene lejos…”a esto le queda por lo menos dos horas”-son las 20,40 de la tarde noche- ¡milagro, la parienta ha pillado mesa y tres sillas!- que verdad es aquello de que la Esperanza nunca se pierde y la suerte hay que ir a buscarla. Intimida el ambiente –impresiona ver a tanta gente en la rotonda y aún no han cortado el tráfico rodado- apoteosis del claxon- ¡ay de mi Virgen de la Luz y la Divina Pastora de Triana!...¿que va a ser de la seguridad de vuestras procesiones si todo el dispositivo está aquí?. Pues mientras, me pido tres montaditos con sus respectivas cervezas –hay tiempo de sobra- ¿está libre la silla?: Señora, lo siento está en la cola del bar. ¿Le importa que coja la silla –es que tiene que darle el “bibe” al bebé? –como nó, Señora, siéntese –faltaría menos- Nó, déjalo, mamá no molestes a los señores, vamos para adelante, todavía hay tiempo. Insisto, señora, siéntese el niño está antes que todo..no, déjelo, de verdad, se lo agradezco…¡La cruz basilical…viene la cruz basilical! –los Rodríguez de triana, gritan ¡tierra! –precedida de una furgoneta blindada de los Geos con las luces parpadeantes azules abriendole paso- en un pis-plas, cruza la rotonda y el cortejo se adentra por la avenida de las juventudes musicales…¡increible, esto es increible son más de las 22h y la imagen inédita de la Macarena en su adaptado paso, aparece entre la fronda de un enorme árbol, rodeada de farolas; señales verticales y festoneo de semáforos…se escuchan los tambores de la banda, suenan marchas macarenas y esto es el delirio!...su cara puede con todo, la espera ha merecido la pena: vivas entrecortados, lágrimas y gritos apagados de ¡guapa-guapa! Que salen del alma..pero cuando se pierde por las avenidas, ni el máximo esplendor de su soberbio ajuar barroco puede con el anacronismo del paisaje. ¿Fuera de lugar; impropio; excesivo o exagerado; irrepetible, histórico o memorable?. Eran las 23,45 de aquella noche del sábado, camino de casa intentaba darme una explicación sobre las causas y el efecto de sensaciones tan encontradas.
Vuestro amigo, El Zorro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

la guarida del ZORRO

PROHIBIDO LOS JUEGOS DE PELOTAS, BICICLETAS, PATINETES, AROS, ETC. ETC., EN LOS PATIOS, PASILLOS Y AZOTEAS